DIR: DAVID O. RUSSELL
INT: CHRISTIAN BALE, AMY ADAMS, BRADLEY COOPER, JEREMY RENNER; JENNIFER LAWRENCE
EEUU, 2013, 139'
La comedia de estafadores es un tipo de película que, bien ejecutada, casi siempre resulta una golosina para el público. En La gran estafa americana, David O. Russell cuenta con unos cuantos ases en la manga: un escándalo de corrupción política que hizo titulares a finales de los setenta (aunque completamente reelaborado; un rótulo al inicio nos señala que “algo de esto ocurrió realmente”); un reparto de primeras figuras como el transformista Christian Bale o la nueva novia de América Jennifer Lawrence, además de la gran Amy Adams y el carismático Bradley Cooper; una ambientación años setenta repleta de pelucas, gafas de sol y escotes hasta el ombligo; una banda sonora generosa en clásicos del funk y de la música disco y, sobre todo, una trama que sube la apuesta a cada giro, implicando primero a políticos locales, luego a senadores y congresistas para terminar alcanzando los niveles más altos de la mafia.
Christian Bale no está en buena forma en esta película. |
En el plano personal, viven su relación como si fuera una fantasía creada por Hollywood, aunque después de hacer el amor Irving se marche a su casa para volver con su mujer, Rosalyn (Jennifer Lawrence), y su hijo pequeño. No será la última vez que la duplicidad se apodere de sus relaciones. El éxito en los negocios de la pareja atrae la presencia de Ricchie DiMaso (Bradley Cooper) un agente del FBI que les atrapa con las manos en la masa. DiMaso, un italiano del Bronx aficionado a rizarse el pelo y con debilidad por los enredos espectaculares, les propondrá trabajar para los federales a cambio de la libertad. El objetivo será conseguir cuatro detenciones y luego retirarse. Vendedores de objetos robados, intermediarios, algún estafador… Inmediatamente Irving y Sydney ponen en marcha un tinglado con un falso jeque árabe dispuesto a inundar de dinero a cualquiera que se acerque, pero el plan comienza a descontrolarse cuando el ambicioso DiMaso apunta rimero a un alcalde (Jeremy Renner, provisto de un monumental tupé) y luego a políticos cada vez más poderosos. Aunque el verdadero suspense tiene que ver más con cómo quedará el balance de las relaciones entre los personajes, más aún cuando la atracción que comienza a sentir DiMaso por Lady Edith comienza a interferir en el triangulo inestable que forman ésta, Irving y Rosalyn.
Jennifer Lawrence y Amy Adams |