martes, 3 de febrero de 2015

Banda sonora: John Carpenter presenta su disco Lost Themes.

Vuelve John Carpenter. No lo hace con una nueva película, sino con un disco: Lost Themes. Se trata de la primera vez que Carpenter publica un disco que no corresponde a la banda sonora de una de sus películas: el director de Halloween pertenece a ese pequeño grupo de cineastas (entre los que se encuentran Charles Chaplin, Alejandro Amenábar o Clint Eastwood) que ha alcanzado reconocimiento tanto como director como por compositor. A pesar de su título, estos “temas perdidos” no son piezas recuperadas del pasado, sino composiciones completamente nuevas. Los aficionados al cine de terror y al sonido clásico de las películas de Carpenter no tienen por qué preocuparse: la nueva música responde fielmente a lo que se podría esperar del director, con sus atmósferas inquietantes y sus sintetizadores minimalistas. “Son temas perdidos – explica Carpenter a la revista Rolling Stoneen el sentido en que son la banda sonora para la película que mucha gente tiene en la imaginación. La manera perfecta de escucharlos es con una chica guapa al lado, pero si no puede ser, apaga las luces, pon el disco, y deja que la música se mezcle con las películas imaginarias que tienes en tu mente”


    Carpenter vivió desde muy joven en una atmósfera musical, ya que su padre era profesor de música y le enseñó a tocar el violín. Sin embargo, su faceta de compositor tuvo unos orígenes más accidentales. “Comenzó en la escuela de cine porque cuando estas haciendo una película de estudiante, no tienes dinero. Haces que tus amigos actúen, consigues las cámaras. Así que la gente me pedía que les compusiera cosas, y entonces, para mi primer largometraje, como tampoco teníamos dinero para música, me animé e hice la banda sonora.” La música de Carpenter es electrónica, rítmica y minimalista. El protagonismo de los sintetizadores la asocia inevitablemente al cine de género de bajo presupuesto de los años setenta y ochenta: un sonido entonces futurista que era además una solución barata para quienes no podían permitirse emplear una orquesta completa. También era un instrumento adecuado para aquellos que no tenían demasiada formación técnica en el lenguaje de la música, como Carpenter: “Todo comienza con un acorde. No sé escribir música. No sé leer música. Es todo improvisado. Comienza de manera muy simple con un sonido atractivo.” El estilo característico de aquellas películas no tardó en pasarse de moda, pero en estos últimos años, con el retorno nostálgico de los años ochenta, las atmósferas inquietantes de sintetizador han hecho su regreso en películas de terror independiente como Frío en julio o The Guest. En todas ellas, la influencia de Carpenter es notable, tanto en las imágenes como en los sonidos.

    El momento, por tanto era propicio para la aparición de este disco, que el director creó en una atmósfera muy relajada y muy familiar. Para la grabación, Carpenter solicitó la ayuda de su hijo Cody Carpenter, miembro del grupo de rock progresivo Ludrium, y de su ahijado Daniel Davies, quien ya tiene cierta experiencias con la industria del cine. Ellos aportaron los conocimientos más estrictamente musicales: “Daniel Davies es un virtuosos de la guitarra, y mi hijo es un virtuoso del teclado. Es simplemente increíble. Así que utilizo su talento y recibo crédito por ello. Ese es mi trabajo.” El disco se grabó entre partidas de videojuegos (“El mejor juego al que he jugado en años es Borderlands 2, pero ahora mismo estoy jugando a Assassins’s Creed: Unity”) Lost Themes está editado por Sacred Bones, una discográfica pequeña pero prestigiosa que cuenta en su catálogo con la música de otro idiosincrático cineasta: David Lynch. 

 

    Este disco supone un nuevo comienzo para Carpenter, que a sus 65 años se está planteando la posibilidad de una carrera musical. Hasta el punto que prepara unas nuevas grabaciones, esta vez alejadas por completo de cualquier relación con el cine y en un estilo que denomina “blues oscuro”. ¿Qué es el blues oscuro? “Tiene un poco de rock and roll, pero es sobre todo blues, algo sombrío”  De momento, Carpenter aún no ha decidido si se publicará ese material. “Veremos qué ocurre”. Pero lo que es cierto es que ha encontrado en la música un nuevo impulso creativo.