sábado, 11 de enero de 2014

Cortometraje: Tu(a)mor, de Fernando Franco (2009, 11’)


   Las nominaciones a los premios Goya, anunciadas el pasado martes, han vuelto a poner en evidencia que Fernando Franco es uno de los nuevos directores más prometedores del cine español. La herida, un estudio increíblemente cercano de una persona afectada por el trastorno límite de la personalidad, ha logrado seis candidaturas. Entre ellas se encuentra, como es lógico, la de mejor actriz para su extraordinaria protagonista, Marián Álvarez. Por supuesto un cineasta así no surge de la nada, y no hablamos solamente de la fructífera carrera de Franco como montador (con sus trabajos con Montxo Armendáriz o en Blancanieves, por ejemplo). Franco tenía varios trabajos como director en el campo del cortometraje que avalaban su talento antes de debutar en el largometraje.

     “Hasta ahora, en el mundo del corto, he hecho un poco de todo: found footage, ficción normal, cositas más experimentales a nivel narrativo… Cada nuevo proyecto en el que me involucro lo vivo como una forma de aprendizaje, como un desafío. Me interesan los temas subterráneos, no sólo como tales, sino en cómo resultaría su plasmación en el cine. Al fin y al cabo el cine es uno de los mayores codificadores del imaginario colectivo. Nuestras mentes están muy condicionadas por las películas que vemos, por los libros que leemos… Así que me interesa el cómo abordar esos temas subterráneos y convertirlos en algo tangible, en algo real si prefieres” decía el director en una entrevista en Sensacine. Desde luego, tratar de aventurar el futuro de su carrera a partir de sus cortometrajes resulta un ejercicio desconcertante, porque cada uno de ellos avanza en una dirección distinta.

    Tu(a)mor, rodado en 2009, se acerca a la comedia de maneras sentimentales, aunque con un punto de vista irónico y distanciado. Una voz en off en inglés observa  la evolución de una relación de pareja (la que se desarrolla entre Andrés (Andrés Gertrudix) y Sarah (Sarah-Laure Stragnat) a través de las reacciones de su órgano vital, el corazón. Tu(a)mor explora las confusas relaciones entre lo físico y lo emocional con una estética entre la comedia romántica y el falso documental. Debemos advertir, sin embargo, que este cortometraje puede resultar desagradable para ciertas personas, ya que su vertiente documental  contiene imágenes médicas, entre otras, una cirugía a corazón abierto. Si eso no te importa demasiado, disfrutarás de una nueva vuelta de tuerca al tema de nuestra fragilidad emocional, que revela un registro del director muy diferente al que ha utilizado en su premiada opera prima.