Desde que se anunciaron las nominaciones a los premios óscar el pasado día 16, la ausencia más comentada ha sido sin duda, la de A propósito de Llewyn Davis. Más aún la de su protagonista, Oscar Isaac. A pesar de que el apartado de actor protagonista es una categoría extraordinariamente competida este año, la interpretación de Isaac conseguía convertir en entrañable a un personaje cuyas acciones son bastante cuestionables, además de estúpidas, por lo general. Al mismo tiempo, conseguía convencernos de que Llewyn Davis poseía genuino talento artístico. Antes de saber si el actor se ha ganado el estatus de protagonista o volverá a su condición de secundario imprescindible, podemos verle en un número musical completamente diferente: el videoclip de la canción Gravity, del productor danés Anders Trentemøller.
En el video, dirigido por Tue Walin Storm y Elvira Lind, Isaac es el Carpool Man, un hombre que todas las mañanas se coloca en los carriles de acceso a las autopistas de Los Ángeles ofreciéndose por diez dólares a acompañar a todos aquellos conductores solitarios que desean acceder a los carriles reservados a vehículos con dos o más ocupantes. A través de su peripecia cotidiana, el video nos ofrece un retrato del anillo de autopistas de la ciudad californiana y de las personas que las recorren diariamente. Entre ellos, un hombre de negocios, un fumeta, la policía y una simpática mujer a bordo de un mercedes. El video de Gravity fue concebido por sus creadores como un homenaje a la ciudad y a su diversidad humana. En su realización se logra una combinación entre ficción y documental: todos los conductores son habitantes de Los Ángeles, y la cámara explora de manera curiosa sus relaciones con su entorno.