martes, 16 de septiembre de 2008

Woody Allen por Peter Biskind


Ahora que Woody Allen vuelve a estar de actualidad, ya que este viernes se estrena la que para muchos es la peor película de su carrera, "Vicky Cristina Barcelona", no estaría de más recordar este extenso reportaje que el famoso cronista Holywoodiense Peter Biskind le dedicó en 2005 en la revista Vanity Fair, con motivo del estreno de "Match Point", que supuso por entonces cierto resurgimiento de la decaida carrera del neoyorkino.

Biskind, autor de "Moteros tranquilos, toros salvajes" y de "Sexo, mentiras y Hollywood" es uno de esos reporteros que, en el clásico estilo norteamericano, logra la confianza de su objeto de estudio, que le confiesa cosas no siempre demasiado confesables sobre los momentos más oscuros de su vida personal y profesional.

Ahí van unas muestras:

"He hecho películas bastante decentes, si, pero no algo como "8 y medio", "Los 400 golpes", " El séptimo sello" o "La aventura", películas que elevan el cine al nivel más alto del arte. Si fuera mi profesor, me pondría un aprobado"

"Ya tengo más de setenta, y puede que algún día me salga algo realmente extraordinario, pero realmente, siento que ese nivel de grandeza no está en mi. Porque no veo ninguna evidencia de ella después de una búsqueda muy dura."

"Tener una familia estable está muy bien, pero yo soy capaz de trabajar en condiciones muy inestables, porque soy un compartimentador. Puedo estar escribiendo un guión, y pensando"este es un granchiste, pero si meto este personaje aquí, estropeo el primer acto" Entonces suena el teléfono y es mi abogado que me dice "¿Sabes que están diciendo que le machacaste la cabeza a tu hijo con un martillo?" y yo le contesto: "No, no hice eso". Pero no me paro a pensar "Vaya zorra. Está diciendo por ahí que le machaqué la cabeza a mi hijo con un martillo"

"El mayor grado de compartimetación fue cuando estaba haciendo "Poderosa afrodita", en 1994. No se nos ocurría ninguna actriz para interpretar a mi mujer. Necesitaba una mujer de mediana edad y con un aspecto sofisticado. la directora de casting me dijo "Tendremos que contratar una actriz inglesa, porque no creo que haya ninguna americana que encaje" y yo le dije: "Contratemos a Mia"

Según Allen, el resto de la conversación fue como sigue:

-¿Estas loco?

-¿Por qué? Es perfecta para el papel.

-Estas de broma.

-No, ya sabes, no me molesta en absoluto. Esto es trabajo. Una cosa no tiene que ver con la otra. Ella es muy buena actriz, va a ser muy profesional. Sabrá sus lineas y las interpretará correctamente. No tengo por que relacionarme con ella. No me relaciono con el reparto, de todas formas.

-No te voy a dejar que hagas eso. es la cosa más loca que he iodo en mi vida. "