martes, 23 de febrero de 2016

Cortometraje: Vidrios rotos (Apuntes para una película sobre Portugal) de Víctor Erice (2012, 35’)

       Víctor Erice es el gran cineasta elusivo del cine español. Su filmografía se compone únicamente de tres largometrajes, entre ellos esa cumbre del cine poético que es El espíritu de la colmena (1973), una película a la que siempre se tiene en cuenta a la hora de decidir la mejor película española de todos los tiempos. Y El sol del membrillo (1992) una de las indagaciones más poderosas sobre los misterios del arte, fuente de inspiración para algunos de los cineastas más importantes de nuestro tiempo, como Abbas Kiarostami. Desde entonces, el trabajo de Erice has sido más silencioso y secreto, pero no por ello desprovisto de interés. Ha creado pequeñas piezas experimentales, ha participado en exposiciones, ha colaborado con otros cineastas, como con el propio Kiarostami. Un ejemplo de esos trabajos es el cortometraje que puedes ver más abajo. Se trata del último trabajo para cine de Erice y forma parte de la película colectiva Cemtro historico

  Cemtro histórico fue producida para conmemorar la capital europea de la cultura de 2012, la ciudad portuguesa de Guimaraes, y se estrenó en el Festival de Roma de ese año. Consta de cuatro segmentos dirigidos, además de por Víctor Erice, por Pedro Costa, Aki Kaurismaki y Manoel de Oliveira. El segmento de Erice, titulado Vidrios rotos, se centra en la fábrica textil Rio Vizela, la que fue una de las factorías textiles más importante de Europa hasta su cierre en 2002. A través de una serie de entrevistas con los antiguos obreros  de la fábrica, hombres y mujeres que ya alcanzan una edad muy avanzada, el cineasta propone un retrato de la clase obrera europea, una clase que, como las fábricas en las que estas personas pasaron la mayor parte de sus vidas, se encuentra a punto de desaparecer. “Esta fábrica de la que yo hablo en la película fue fruto del primer liberalismo portugués radicado en Oporto. Ese liberalismo, que era una primera fase del capitalismo, llevo a la zona el ferrocarril y la electricidad, los grandes inventos del 'Siglo de las Luces', del siglo XIX. El primer capitalismo llevó a esa región regida por un régimen feudal puestos de trabajos, riqueza, etc. Todo eso termina en el año 2000 con el cierre de la fábrica. Ese arco histórico es ejemplar porque ilustra perfectamente la deriva que ha seguido todo el continente europeo, sobre todo en los países del Mediterráneo.” explica el director

        Vidrios rotos es tanto un documental de testimonios como el retrato de unas personas en cuyos rostros se dibujan los pliegues de una vida llena de esfuerzos y privaciones. En los retazos de vidas que se rememoran hay escondida una historia oculta, la gran narración que nunca se ha escrito sobre una Europa de inmigrantes y trabajadores, de hombres y mujeres que nunca pudieron terminar sus estudios, y que soñaron con vidas mejores para sus hijos a la sombra del progreso que llevaba a Europa hacia la modernidad. Hoy en día, esa historia ha terminado, y quizá lo único que queda de ella son viejas ruinas, algunas fotos en blanco y negro y estos testimonios. “La mayoría de todas esas personas de las que habla la película empezaron a trabajar a los 12 años y no pudieron tener una educación. Este tipo de clase obrera europea está en trance de desaparecer, si es que no ha desaparecido ya. De hecho, todas las personas que aparecen en la película son mayores. Asistimos al desmantelamiento de la industria tanto en España y en Portugal como en otros países europeos. Las grandes empresas se han trasladado a Asia en busca de trabajadores que realmente carecen de cualquier seguro social o derechos laborales y que son una mano de obra muy, muy barata.”