¡David Lynch saca nuevo disco! ¿Y por qué no? Uno, cuando llega a cierta edad, puede hacer lo que le venga en gana, y el director norteamericano sobrepasó ya cumplió hace algún tiempo los 65. Desde entonces, no hemos tenido noticias sobre ningún proyecto cinematográfico, pero en cambio, y para sorpresa de muchos, se ha mostrado muy activo en su faceta musical. En 2011 publicó Crazy Clown Time, una entrega de composiciones electrónicas que respondía exactamente a lo que los admiradores del cineasta podían esperar de él: algo extraño, desconcertante y ligeramente inquietante. Su voz presidía el disco, distorsionada digitalmente para sonar como una especie de robot.
Su segundo disco llegará el 15 de julio, pero Lynch ha anticipado un tema a modo de presentación. I’m waiting here, en al que la voz corresponde a la cantante sueca Lykke Li. Por lo que parece, las nuevas canciones serán una asunto más convencional: Lynch las ha definido como “modern blues”: “La mayor parte de las canciones comienzan como alguna clase de blues jam y después toman otros caminos. Lo que resulta es un híbrido, una forma moderna de blues profundo” La nueva canción nos recuerda lo que le gustan al director norteamericano las voces femeninas lánguidas y las lentas melodías atmosféricas ¿Recuerdas la canción de Twin Peaks? Sobre su colaboración con Likke Li ha dicho: “Ella aportó su propio estilo a la canción, que tiene algo de doo-wop, pero de una manera que está muy alejada de los años cincuenta”
La canción tiene además, un video promocional, que se nutre, como no podía ser de otra manera, del imaginario lynchiano. El video fue conceptualizado por Likke Li y el artista Daniel Desure y recorre una carretera (¿perdida?) durante la puesta de sol, hasta terminar en la oscuridad casi completa. El tono atmosférico de la canción le da un aire misterioso, la estructura repetitiva se adapta perfectamente al monótono trazado de la carretera. Al final, las luces incandescentes de los faros, la única iluminación en la más completa oscuridad de la noche, nos transportan a la típica atmósfera de una de sus películas: la de un lugar de apariencia banal en donde lo puede ocurrir lo inesperado.
En Likke Li, Lynch ha encontrado un espíritu afín. La cantante sueca disfruta buscando el lado inquietante de las cosas más familiares, en unas canciones que recurren a estilos clásicos para darles un giro hacia lo más sorprendente. Como muestra, este video de la canción Sadness is a Blessing, del disco Wounded Rhymes, dirigido por Tarik Saleh y con la participación (mas bien la presencia) del mítico Stellan Skarsgård, habitual de Lars von Trier.