Hoy se estrena en España Frankenweenie, de Tim Burton, un remake animado del corto del mismo título con el que el director californiano comenzó su carrera mientras estaba empleado en los estudios Disney. La película supuso dos cosas: su inmediato despido (el logo de Disney y los cementerios no combinaban demasiado bien por aquel entonces) y el comienzo de una carera meteórica que le llevaría, unas tres décadas despues, a ser punta de lanza de los mismos estudios Disney, que financiaron hace un par de años su versión de Alicia en el país de mas maravillas y ahora este remake de la película por la que fue despedido. Irónico.
La cinta es una muestra del amor de Burton por el cine clásico de terror a través de una nueva versión del relato de Frankenstein en la que un niño de diez años utiliza sus conocimientos de biología y electrónica para resucitar a su perro Sparky, muerto en un lamentable accidente. Todos los rasgos de su estilo están presentes, y dado que Burton ha sido criticado en los últimos años por sobresaturar su estilo una y otra vez repitiendo los mismos elementos, resulta refrescante ver su trabajo cuando aun no s ehabía convertido en una marca registrada.