T.O: Takeshis'
Director: Takeshi Kitano.
Intérpretes: Beat Takeshi, Kotomi Kyono, Kayoko Kishimoto, Ren Osugi, Susumu Terajima.
Japón, 2005, 108'
Después del enorme éxito en Japón de su anterior película, “Zatoichi”, Takeshi Kitano recibió el consiguiente cheque en blanco de sus financieros para hacer lo que le viniera en gana. Así que decidió sacar el máximo partido a su parálisis facial interpretando a dos versiones de si mismo en esta comedia negra que trata de lo absurdo que resulta ser Kitano.
Por un lado tenemos a Beat Takeshi, famoso actor especializado en películas yakuza que suele resolver eliminando fríamente a todos sus oponentes, que resulta una parodia de la imagen pública del director, y por otra, Takeshi Kitano, modesto dependiente de supermercado con aspiraciones de actor y con sueños de emular a la gran estrella Beat Takeshi, un personaje que refleja lo que pudo ser de Kitano de no haberse hecho famoso con su grupo cómico unas décadas atrás. Y, para terminar, controlándolos a todos desde detrás de las imágenes, tenemos al tercer Takeshi, el Takeshi Kitano director, un bicho raro que ha evolucionado desde humorista popular hasta presentador de programas grotescos que le convirtieron en una celebridad, para luego dirigir e interpretar películas de género que hicieron de él la epítome de lo cool, y que por uno de esos giros del destino imposibles de prever, se vió considerado como auteur por la inteligentsia cinematográfica mundial, capaz de hacer una película como esta, que gira alrededor de sí mismo y de sus obsesiones personales.
La película, lejos de todo afán de trascendencia, es una muy divertida autoparodia repleta de ero-guro-nansensu, ese sentido de lo grotesco, lo absurdo y lo erótico que surgió en los años 20 como protesta ante la rigidez social y de las convenciones y que desde entonces se ha filtrado en toda la cultura japonesa, resurgiendo especialmente en los años 60 en el cine de género negro, del que Kitano es explícito deudor. Durante todo su metraje, Kitano ridiculiza todas las marcas de su estilo: los tiroteos imposibles en los que él solo se carga una mafia, los arranques melodramáticos tras los estallidos de violencia para reflejar la soledad del pistolero, los momentos de relajación en playas solitarias entre una matanza y otra….
PD: Si a alguien le parece demasiado la nueva propuesta de Kitano, que se vaya preparando porque la siguiente, “Kantoku! Banzai” promete ser todavía más absurda, visto el trailer japonés.
Por un lado tenemos a Beat Takeshi, famoso actor especializado en películas yakuza que suele resolver eliminando fríamente a todos sus oponentes, que resulta una parodia de la imagen pública del director, y por otra, Takeshi Kitano, modesto dependiente de supermercado con aspiraciones de actor y con sueños de emular a la gran estrella Beat Takeshi, un personaje que refleja lo que pudo ser de Kitano de no haberse hecho famoso con su grupo cómico unas décadas atrás. Y, para terminar, controlándolos a todos desde detrás de las imágenes, tenemos al tercer Takeshi, el Takeshi Kitano director, un bicho raro que ha evolucionado desde humorista popular hasta presentador de programas grotescos que le convirtieron en una celebridad, para luego dirigir e interpretar películas de género que hicieron de él la epítome de lo cool, y que por uno de esos giros del destino imposibles de prever, se vió considerado como auteur por la inteligentsia cinematográfica mundial, capaz de hacer una película como esta, que gira alrededor de sí mismo y de sus obsesiones personales.
La película, lejos de todo afán de trascendencia, es una muy divertida autoparodia repleta de ero-guro-nansensu, ese sentido de lo grotesco, lo absurdo y lo erótico que surgió en los años 20 como protesta ante la rigidez social y de las convenciones y que desde entonces se ha filtrado en toda la cultura japonesa, resurgiendo especialmente en los años 60 en el cine de género negro, del que Kitano es explícito deudor. Durante todo su metraje, Kitano ridiculiza todas las marcas de su estilo: los tiroteos imposibles en los que él solo se carga una mafia, los arranques melodramáticos tras los estallidos de violencia para reflejar la soledad del pistolero, los momentos de relajación en playas solitarias entre una matanza y otra….
PD: Si a alguien le parece demasiado la nueva propuesta de Kitano, que se vaya preparando porque la siguiente, “Kantoku! Banzai” promete ser todavía más absurda, visto el trailer japonés.