Trailer: "The wackness"
Esta película ganó el premio del público en el festival de Sundance del año pasado, aunque luego tuvo una discreta carrera comercial en los USA. Es un clásico ejemplo del último cine indie, el que toma como referencias los estilos narrativos de escritores como Michael Chabon o David Foster Wallace. Usa un tono cercano a la caricatura para narrar asuntos cercanos, en este caso, la crisis de la identidad masculina.
El protagonista, un adolescente que se dedica a la venta de marihuana (deliciosamente interpretado por Josh Peck) le suministra hierba a un psiquiatra interpretado por Ben Kingsley (con un tono más grotesco de lo que suele ser habitual) a cambio de que este le aconseje sobre sus desencuentros con el mundo. La cosa cambiará cuando el joven comience a salir con la hija del psiquiatra.
Con este argumento podría parecer que se trata de una comedia de trazo grueso, pero en realidad es un retrato sutil y matizado de dos personajes, uno de ellos tiene que afrontar el paso a la edad adulta sin referentes válidos y el otro ve cómo su identidad se desmorona justo cuando se acerca a la vejez. Además, la película tiene un gran sentido de época y lugar, ofreciendo un retrato de Nueva York en verano a mediados de los 90 impregando de graffitis, marihuana y hip-hop.